Via Crucis

Te saludamos Trinidad Santísima en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.   Amén

Gloria al Padre, Gloria al Hijo, Gloria al Espíritu Santo, como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos.   Amén.

Por la señal de la Santa Cruz de nuestros enemigos, líbranos Señor Dios nuestro.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.   Amén.

Vía Crucis
Vía Dolorosa
Vía de Nuestra Salvación

Caminemos en esta Vía, uniéndonos al dolor de Nuestro Señor Jesucristo y ofreciendo al igual que Él todo su sufrimiento para la conversión de todos nosotros….
Caminemos de la mano de nuestra Madre Santísima y aprovechemos a lo máximo el SACRIFICIO DE LA CRUZ.

Acto de Contrición
 
Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Creador y Redentor mío, por ser vos quien sois, y por que os amo sobre todas las cosas, me pesa en el alma haberte ofendido propongo firmemente nunca más pecar, apartarme de las ocasiones y peligros de ofenderte, confesarme a su tiempo, cumplir la penitencia que me fuera impuesta, te ofrezco Señor mi vida obras y trabajos, en satisfacción por mis pecados, así como te lo suplico, así confío en vuestra bondad y misericordia infinita que me perdonaréis y me daréis gracias para enmendarme y perseverar en vuestro santo servicio hasta el fin de mi vida.   Amén.

Primera Estación: Jesús Sentenciado a Muerte.

 Te adoramos oh Cristo y te bendecimos que por    
 tu Santa Cruz, redimiste al mundo
 y a mí pobre pecador.

Frente a Poncio Pilato se inicia el plan de salvación
para la humanidad, manifestándose en ello el amor
del Padre para sus  hijos.

Señor Pequé. Ten piedad y Misericordia de mí.
Padre Nuestro, Ave María, Gloria.

Oh buen Jesús que padeciste de muchos dolores.
Ayúdame a mí ahora a soportar todo por amor a Ti
y a l prójimo.  Jesús mírame con ojos de misericordia.

Que las benditas ánimas del Purgatorio por la misericordia deDios descansen en paz.

Segunda Estación: Jesús toma la Cruz
  Te adoramos oh Cristo y te bendecimos…

Oh cruz bendita que colocan sobre tus hombros Jesús amado. La aceptas, unificando tu amor con el
amor misericordioso del Padre, quien jamás quiso el
dolor para sus hijos…

Era preciso que tú Jesús tomaras la cruz, para
enseñarnos a tomar nuestra propia cruz.

Señor Pequé. Ten piedad y Misericordia de mí.
Padre Nuestro, Ave María, Gloria.
Oh buen Jesús…
Que las benditas ánimas del Purgatorio…

  Tercera Estación: Jesús cae por primera vez
 Te adoramos oh Cristo y te bendecimos…
Todo lo que hiciste y te pasó en la vida Jesús
fue escuela para los hombres, en todo está
el gran  Maestro.
Caer es de humanos y tú nos enseñas
a levantarnos y seguir siempre adelante.
Señor Pequé. Ten piedad y Misericordia de mí.
Padre Nuestro, Ave María, Gloria.
Oh buen Jesús…
Que las benditas ánimas del Purgatorio…

Cuarta Estación: Jesús se encuentra con su
  Madre Santísima.
  Te adoramos oh Cristo y te bendecimos…
Nuestra Madre María desde la profecía de Simeón
esperaba este momento… cuántas lágrimas y angustias
afligían su alma pura…, pero todo esto acrecentaba
aún más su fe en el Padre….
No entendía pero creía y esperaba.

Señor Pequé. Ten piedad y Misericordia de mí.
Padre Nuestro, Ave María, Gloria.
Oh buen Jesús…
Que las benditas ánimas del Purgatorio…

  Quinta Estación: El Cirineo ayuda a Jesús
   a llevar su Cruz.
 
  Te adoramos oh Cristo y te bendecimos…
 
Jesús en su caminar doloroso nos sigue enseñando y
dando…, el Cirineo recibe el don de ayudarle…, Don
que  recibimos cada uno de nosotros  cuando
le decimos sí al Señor, ya que ese sí tiene que
convertirse en obras que harán menos pesada
la Cruz de Jesús y de nuestros hermanos.

Señor Pequé. Ten piedad y Misericordia de mí.
Padre Nuestro, Ave María, Gloria.
Oh buen Jesús…
Que las benditas ánimas del Purgatorio…

  Sexta Estación: La Verónica enjuga
  el Rostro de Jesús

  Te adoramos oh Cristo y te bendecimos…
 
Vamos en la vía dolorosa… Jesús esta extenuado,
ensangrentado y con polvo… La Verónica hizo lo que
nosotros en este momento vamos hacer,
acercarnos a Jesús  y limpiarle su rostro, busquemos
su mirada  para que Él nos vista con su luz.

Señor Pequé. Ten piedad y Misericordia de mí.
Padre Nuestro, Ave María, Gloria.
Oh buen Jesús…
Que las benditas ánimas del Purgatorio…

 
  Séptima Estación: Segunda Caída
 
  Te adoramos oh Cristo y te bendecimos…
 
Jesús nuevamente en el suelo…, poniendo sus manos
amorosas sobre la tierra… bendiciendo ese mundo que
no lo acogió…, se levanta y sigue adelante…

Señor Pequé. Ten piedad y Misericordia de mí.
Padre Nuestro, Ave María, Gloria.
Oh buen Jesús…
Que las benditas ánimas del Purgatorio…

  Octava Estación: Lloran las mujeres.
 
  Te adoramos Oh Cristo y te bendecimos…
 
“No lloren por mí, lloren  por ustedes mismas dice
Cristo.” En realidad Cristo estaba cumpliendo la
Voluntad del Padre… no importa el dolor, el sufrimiento,
los insultos, una cosa es la que cuenta cumplir la
Voluntad del Padre.  Enjuguemos nuestras lágrimas y
analicemos, si nosotros estamos cumpliendo el querer
de Dios en nuestra vida.

Señor Pequé. Ten piedad y Misericordia de mí.
Padre Nuestro, Ave María, Gloria.
Oh buen Jesús…
Que las  benditas ánimas del Purgatorio…

 Novena Estación: Tercera Caída.
 
 Te adoramos Oh Cristo y te bendecimos…
 
Jesús esta extenuado… cae… se levanta….
Cuantas veces uno, con el peso de las
responsabilidades, las penas, de las pruebas,
del pecado… cae…, pero Jesús nos ha enseñado que
debemos de levantarnos y para ello de Él
recibimos la fuerza.

Señor Pequé. Ten piedad y Misericordia de mí.
Padre Nuestro, Ave María, Gloria.
Oh buen Jesús…
Que las benditas ánimas del Purgatorio…

  Décima Estación: Jesús es despojado
  de sus vestiduras.
 
 Te adoramos Oh Cristo y te bendecimos…
 
El despojo de Jesús nos enseña a vernos tal cuál
somos llenos de ataduras…Aquí Jesús nos recuerda
sus palabras: “Todo lo mío es tuyo y todo lo tuyo es
mío”, para que elevemos nuestros ojos al cielo
y clamemos a nuestro Padre que nos ama y nos espera.

Señor Pequé. Ten piedad y Misericordia de mí.
Padre Nuestro, Ave María, Gloria.
Oh buen Jesús…
Que las benditas ánimas del Purgatorio…

 
  Décima Primera Estación: Cristo Crucificado.
  Te adoramos Oh Cristo y te bendecimos…

Aquí esta Jesús… se llegó el momento de ser elevado
en la Cruz para que todo aquél que le vea y crea en Él,
tenga vida eterna.

Señor Pequé. Ten piedad y Misericordia de mí.
Padre Nuestro, Ave María, Gloria.
Oh buen Jesús…
Que las benditas ánimas del Purgatorio…

Décima Segunda Estación: Cristo muere en la Cruz.
  Te adoramos Oh Cristo y te bendecimos…
Adoremos a nuestro Dios, a nuestro Salvador…
En este momento la naturaleza gime… La presencia
del Padre y del Espíritu manifiestan su poder sobre
Jesús que caminó desde el pesebre hasta la Cruz,
acompañado siempre por su Madre,
nuestra Madre María.

Señor Pequé. Ten piedad y Misericordia de mí.
Padre Nuestro, Ave María, Gloria.
Oh buen Jesús…
Que las benditas ánimas del Purgatorio…

Décima Tercera Estación: Jesús es bajado
                                                  de la Cruz.

  Te adoramos Oh Cristo y te bendecimos…

Aquél día muchas cosas sucedieron en las mentes y
corazones de los hombres… vino la duda…de sí era el
Mesías… sí era Dios… Jesús. Nuestra Madre lo recibe
inerte entre sus brazos, humanamente todo se había
terminado… El germen de la fe estuvo en esos
momentos en su Madre, en Juan, en Magdalena y las
mujeres que el Padre desarrolló en ellos, para que todos
podamos tenerla en todas las  circunstancias de la vida…

Señor Pequé. Ten piedad y Misericordia de mí.
Padre Nuestro, Ave María, Gloria.
Oh buen Jesús…
Que las benditas ánimas del Purgatorio…

   Décima Cuarta Estación: Jesús es Sepultado.
   Te adoramos Oh Cristo y te bendecimos…

La Pasión y muerte de Nuestro Señor Jesucristo llegó
hasta lo último: Fue Sepultado. Momento trascendental
de nuestra vida. “Si morimos con Él, también
viviremos  con Él”. Era necesario que fuese sepultado
porque con su sepultura ha bendecido nuestras
sepulturas. Como dice el himno:
“Nunca tuvo tan adentro el sol la  tierra”.

Señor Pequé.  Ten piedad y Misericordia de mí.
Padre Nuestro, Ave María, Gloria.
Oh buen Jesús…
Que las benditas ánimas del Purgatorio…

  Décima Quinta Estación: La Resurrección de
  Nuestro Señor Jesucristo.
  Te adoramos Oh Cristo y te bendecimos…

Le damos gracias por su Pasión, por su Muerte
y Gloriosa Resurrección ya que con ella el Padre
nos ha dado la Vida Eterna.

Padre Nuestro, Ave María, Gloria.

¡Oh! Trinidad Santa que habitas en el cielo y en mi
corazón  sólo a Ti el poder, el honor y la gloria.
Amén.

Infinitamente sea Alabado… Mi Jesús Sacramentado.
Virgencita de Lourdes, reina y madre de la Comunidad Trinitaria
y de todos los hombres, velad por nosotros que recurrimos a vos.   Amén.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.   Amén.

Hermanos Dios esta con nosotros, sea Bendito por siempre.    Amén.